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Guía práctica sobre la Navidad en Alemania

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Última actualización 26/05/2023 por myspanishsoul

Quedan escasos días para despedir el año y prácticamente un telediario para estar sentados a la mesa en la comida de Navidad. Este año paso mi primera Navidad en Alemania y si te paras a pensarlo, no son pocas las costumbres que poco a poco voy descubriendo y que voy interiorizando. Así que así me veo, cambiando las zambombas por algunas de las aquí te cuento:

Navidad en Alemania: todo lo que necesitas saber

Hacer galletas o Plätzchen

Si me sigues de cerca habrás visto que Mini C y yo hemos pasado más de una tarde de lluvia  jugando a las panaderías. Y es que aquí, quien más y quien menos, le dedica alguna tarde en estas fechas a hacer galletas y jugar a decorarlas con sus Minis. Yo me estrené hace unos años en esto y, aunque aun me queda mucho por aprender, reconozco que me encanta.

Calendario de Adviento o Adventskalendar

Empecemos de forma cronológica. Esta manera de comenzar la cuenta atrás hasta el día de Navidad, abriendo una sorpresa todos los días, está genial. Como casi todas las buenas costumbres, ya está bastante extendida fuera de las fronteras alemanas. Ya se trate de un calendario de chocolates o de uno compuesto por esos saquitos donde cada día se esconde una sorpresa. La verdad es que una buena forma de alimentar esa «vor freude» o ilusión hasta que lleguen los días grandes de estas fiestas.

El tiempo de adviento y la Adventskranz

Un poco en la misma línea que lo anterior. Conforme se acerca el mes de diciembre, las floristerías y tiendas de decoración se llenan de estas Adventskrankz o coronas de adviento. Se trata de coronas hechas con ramas de abeto, y plantas igual de típicas de estas fechas, decoradas con distintos motivos según gustos, y que tienen como denominador común cuatro velas. Éstas se van encendiendo semana a semana a modo de cuenta atrás hasta la Nochebuena. Antes de vivir en Alemania, yo esto sólo lo había visto en misa. Desde que estoy aquí me he contagiado de esta costumbre y procuro que no nos falte nuestro Adventskrankz en casa. Aunque entre esto, el árbol y el nacimiento ya mismo no cabemos todos en el salón.

Mercados Navideños o Weihnachtsmärkte

Símbolo de la Navidad alemana. Lo de los mercados de Navidad se ha extendido y ya se ve por muchos sitios. Sin embargo, es una costumbre procedente de países como Alemania o Austria y, seguramente por eso, te encuentras un mercado distinto cada casi 500 metros.

En estos mini pueblecitos improvisados en mitad de la calle, muchas veces construidos con casitas de madera, encuentras entretenimiento para todas las edades. Desde un carrusel para darle unos paseos a tus Minis, hasta una gran variedad de puestos de comida (desde salchichas o sopas, hasta crepes). También puedes aprovechar para hacer compras navideñas en alguno de los numeroso puestos que hay, donde a menudo se venden productos artesanales.

Con especial mención al Glühwein o vino caliente

Y como no, cantidades industriales de Glühwein o el famoso vino caliente. Lo hay rojo o blanco, está bastante especiado y aunque, honestamente y en mi opinión, no está especialmente rico. Sí que entona bastante cuando la cosa va de estar a pie firme en la calle a una temperatura rozando el cero, o el bajo cero. Si no te gusta el Glühwein no hay que preocuparse. También sueles encontrar cerveza, cafe, chocolate caliente o agua. Para los niños está la variante del vino caliente pero sin alcohol. Se trata del Kinder Punsch.

Si te he convencido para que te vengas a «bichear» lo que se cuece por los mercados de Navidad, genial. Aquí te dejo esta guía de mi querida amiga Nuria, para que no te pierdas lo mejor de los mercados navideños en Hamburgo. Eso sí. No te olvides de traerte lo más abrigado que tengas, o de renovar las prendas de abrigo (calzado incluido) si lo crees necesario. Quien avisa no es traidor ;).

El día 6 viene Sankt Nikolaus

Como si no tuviéramos suficiente con Papa Noel y los Reyes Magos (aunque aquí de estos últimos no se acuerda nadie). Ahora resulta que en Alemania hay un tal Sankt Nikolaus que también trae regalos a los niños. Este señor hace acto de presencia el día 6 de diciembre. Día laboral como otro cualquiera.

Si te interesa saber más sobre esta costumbre y sus origines, no te pierdas esta entrada.

Nada de árbol de Navidad artificial

Eso de tener el árbol de Navidad en el trastero y sacarlo año tras año, aquí no se lleva. Aunque también hay árboles artificiales, a día de hoy ves junto a muchos de los mercados navideños puntos de venta de abetos de todos los tamaños y precios.

Además, muchos alemanes esperan a ponerlo pocos días antes de Navidad. Imagino que al ser un árbol de verdad, éste se va secando y no sabes la de hojitas que deja por el suelo… Una vez pasados estos días de fiesta, puedes bajar el árbol a la calle, donde un servicio especial de recogida se encarga de retirarlos.

Velas de verdad en el árbol de Navidad

Sí, sí. Lo has entendido bien. En Alemania son muchos los que se atreven a colocar velas de verdad, a modo de luces, en el árbol de Navidad. He de decir que esto se suele hacer sólo durante un ratito la noche de Nochebuena, una vez consumidas ya no se vuelven a poner. Pero teniendo en cuenta que te acabo de contar que son árboles de verdad, la idea de que salga algún que otro árbol un poco chamuscado no la veo muy descabellada. Bonito seguro que queda.

Nacimiento a los pies del árbol

Viniendo de una zona donde las familias se curran mucho eso de poner el nacimiento o Belén en sus casas, ver el Portal de Belén por los suelos me sigue chocando. Las familias católicas (ten en cuenta que en gran parte de Alemania se procesa la religión Luterana o Protestante) que se animan a poner el nacimiento, lo suelen hacer a los pies del árbol de Navidad y contando sólo con las figuras más importantes: (José, María, el niño, la mula y el buey). Nada del pastorcito haciendo sus necesidades detrás del árbol o la simulación del río con papel de aluminio.

 

La comida de Navidad, sin complicaciones

Seguramente te suena eso de pasarse las horas en la cocina, incluso los días de antes a Nochebuena, preparando un sin fin de aperitivos, entrantes, primer plato, plato principal y postre. A lo mejor también te suena eso de que una vez pasados los aperitivos y entrantes, tú estás ya tan llen@ que no sabes cómo lo vas a hacer con el resto de platos. Y quizá también te sea familiar lo de estar comiendo las «sobras», en el mejor sentido de la palabra, de Nochebuena hasta prácticamente fin de año, y ¡volvemos a empezar!

Pues me temo que aquí esto no pasa. En muchas familias alemanas se complican bastante menos la vida y solucionan el tema de la comida de Nochebuena con una Fondue o Raclette. Algo sencillo y rápido de preparar para mucha gente. También los hay que ponen salchichas y ensalada de patatas.

El día 26 de diciembre también es festivo

En España, sólo alguna comunidad autónoma tiene marcado como día festivo el 26 de diciembre. En Alemania es festivo en todo el país y se aprovecha para seguir haciendo reuniones familiares.

Nada de campanadas o tomar uvas

Aunque oficialmente la Navidad termina en Nochebuena, si esperamos unos días más llegamos a fin de año. Aquí, eso de realizar la cuenta a atrás con las campanadas tomando las uvas no se lleva (es una costumbre sólo española). Aunque reconozco que intento llevarla (la costumbre de las campanadas) allí donde vaya. No sabes lo aburrido que queda no hacer nada y de repente que ya se haya acabado el año. Sin embargo, lo de hacer la cuenta atrás atiborrándote de uvas le da un toque de suspense (¿me atragantaré? ¿se atragantará?) al asunto. Vidilla que lo llamo yo. Además, eso de empezar el año repartiendo besos a carrillo lleno te lo pone fácil para echarte las primeras risas.

Fuegos artificiales

Aquí no hay uvas ni campanadas, pero sí fuegos artificiales, y no sabes de qué manera. Los alemanes hacen acopio de todo tipo de artilugios pirotécnicos para darlo todo durante los primeros minutos del año. Hasta aquí sería comprensible, si no fuera porque realmente no hay ningún control sobre quien hace uso de estos artilugios ni donde.

Mi primer fin de año en Hamburgo esto me dejó marcada (psicológicamente, por suerte no me pasó ninguno de cerca). En una calle más bien estrecha y céntrica, con viviendas de hasta cuatro pisos a ambos lados y árboles por todos sitios. Los cohetes volaban de una esquina a la otra y el humo no te dejaba ver más allá de tres metros. También los hay quienes se ponen a tirar cohetes desde el jardín (o en su defecto balcón) de su casa. Una forma (un tanto salvaje desde mi punto de vista) de dar la bienvenida al nuevo año.

Y ahora que lo pienso, ¿de dónde les viene la fama a los alemanes de cautos y prudentes? Primero le ponen velas al árbol y ahora esto. Que no se me enfade nadie. Que luego tengo que escuchar yo que nosotros dejamos a los toros correr a su antojo por la calles de Pamplona en San Fermín ;).

Y a ti, ¿qué es lo que más te gusta o te sorprende de la Navidad en Alemania?

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