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Evitar la retención de líquidos en el embarazo

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Última actualización 26/05/2023 por myspanishsoul

¡Ya estamos de vuelta! ¿qué tal va ese verano? Nosotros ya volvimos esta semana y aquí seguimos, preparándonos para la nueva temporada. Después de aterrizar en plena ola de calor en España, una de las primeras cosas que noté fue que el calor y el tercer trimestre de embarazo no son buenos amigos.Y es que acostumbrada al verano templado (por no decir lluvioso y frío) hamburgués, se ve que mi cuerpo ya no está acostumbrado a estos calorines. El calor agudiza la retención de líquidos, sobre todo en las embarazadas. Como este efecto es bastante incómodo y es lo último que necesitamos las que ya de por sí tenemos algún que otro kilo de más a nuestras espaldas en la recta final del embarazo, hoy te cuento algunos hábitos que te ayudarán a disminuir este efecto y a sentirte más ligera y cómoda. ¡Ánimo que ya queda menos!

Retención de líquidos en el embarazo y cómo evitarlo

Evitar alimentos salados

Por no decirte que elimines la sal de tu dieta. Con el antojazo de papas fritas de bolsa que tú tienes, pensará alguna. A ver, como todo, una vez al año no hace daño. Aquí se trata de disminuir el consumo de productos salados al máximo. Entre eso y comerse una patata frita de vez en cuando, hay una diferencia. Ten en cuenta que cuanta más sal acumule tu cuerpo, más propensa serás a la retención de líquidos en general. Sal sí, pero con moderación.

Nada de bebidas azucaradas

En mi primer embarazo cambié la cerveza o el vino que solía tomar cuando salía a cenar a algún sitio por el Apfelschorle o zumo similar. El hecho de no poder tomar alcohol, a veces implica que las embarazas consumamos más refrescos azucarados de lo que solíamos hacer antes. Incluso los zumos (de bote) incluyen altas dosis de azúcares añadidos. Si eres de las que tampoco se muere por tomarse un zumo de estos, puedes cambiarlo por el agua (o el agua con gas si la primera te resulta demasiado aburrida). En algunos sitios te la sirven de tal forma que parece que te estás tomando un Gin Tonic en lugar de un vaso de agua 😉 .

Poner las piernas en alto

No se trata tanto de sentarte y subir las piernas ayudándote de un taburete, como de intentar tener las piernas más elevadas que el resto del cuerpo mientras que estás tumbada. Este hábito es para mi de los más complicados de cumplir, ya que tumbarme boca arriba me resulta cada vez más incómodo con la barriga, y estar tumbada de lado con las piernas elevadas es una postura un poco antinatural. Lo que sí intento es no cruzar las piernas mientras estoy sentada y no permanecer de pie, sentada o de la misma postura sin moverme, durante mucho tiempo.

Andar

Seguro que sabes que andar es de lo mejor que puedes hacer durante el embarazo. Este ejercicio de tonificación no sólo ayuda a mejorar la circulación disminuyendo la retención de líquidos y la aparición de varices, sino que también influye positivamente en que tu bebé se coloque cabeza abajo en posición de salida. (No es mano de santo pero a veces ayuda). Andando estarás tonificando tu cuerpo y mejorando tu estado físico, lo que te será de mucha utilidad para una recuperación rápida tras el parto. (Ésa con la que muchas soñamos). Consulta con tu ginecólogo la distancia diaria recomendada para aprovecharte de todos estos beneficios.

Beber mucha agua

Ya sabes que beber agua es saludable para embarazadas y no embarazadas. Un vaso de agua cada hora durante el día, te asegura estar bebiendo el agua necesaria no sólo para ayudar a evitar la retención de líquidos, sino también para mantener niveles de hidratación suficientes para disminuir la probabilidad de que las temidas estrías aparezcan. Para quien no sea muy fanática del agua, probablemente le alegre saber que algún vaso de agua podrá ser sustituido por infusiones y zumos o licuados de fruta. El único inconveniente que tiene esto de beber tanta agua es que prácticamente necesitarás llevar uno de estos baños portátiles a tus espaldas.

Duchas de agua fría

El verano es la época ideal para ducharse con agua fría. Si eres de las que se duchan con agua casi en su punto de ebullición aunque haga cuarenta grados a la sombre, intenta terminar con agua fría al menos por las piernas durante unos minutos. Masajea dirección pie – muslo para mejorar los resultados. En esta misma línea, caminar por la orilla de la playa mojándote las piernas te ayudará también a mantener el hinchazón en los tobillos a raya.

Dormir sobre el lado izquierdo

Es la posición con la que más cómoda me siento ahora que tengo una barriga bastante considerable. No sólo ayuda a mejorar la circulación, y por tanto a evitar la retención de líquidos, sino que también es la mejor postura para disminuir los efectos de la acidez de estómago. Si además tienes una almohada de lactancia que abrazar, entonces ya no habrá quien te saque de la cama ;).

Si eres de las afortunadas que sigue disfrutando de la playa y el mar, aprovecha y que no te preocupe en exceso eso de hincharte como un globo. Piensa que ya te queda poco y pronto todo volverá a su sitio (más o menos 😉 ). Si estos truquitos no te convencen del todo, siempre podrás adelantarte al otoño y venirte unos días al norte de Alemania. Aquí la retención de líquidos debida al calor se te va de un día para otro ;).

Ya te he contado lo que a mí me funciona. Y a ti, ¿qué te funciona cuando sufres de retención de líquidos en el embarazo?

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