Última actualización 26/05/2023 por myspanishsoul
Relaciones a distancia. Empezamos la semana con un tema que sé de buena tinta que a muchos os despierta curiosidad. Los que me conocéis, sabéis que durante un tiempo – muuucho tiempo – Mr. B y una servidora estuvimos viviendo una relación a distancia. Cuando escribo «relación a distancia» no me refiero a Barcelona – Madrid (que también lo es), sino a España – Alemania. Alguno por ahí sabe muy bien de lo que hablo. Muchos kilómetros de por medio, pensarás. Pues sí. Sin embargo, en esta vida nada es imposible. Y si algo tengo claro es que, en la mayoría de los casos, querer es poder. Eso sí, ¡aquí es importante que quieran las dos partes!
Relación a distancia
No hay una fórmula secreta. Y si la hay, a mí no me mires porque no la tengo. Sí te puedo contar lo que a mí me ha funcionado y lo que no. ¿Empezamos?
¿De verdad merecen la pena las relaciones a distancia?
Plantéatelo más pronto que tarde. Y los demás te lo plantearán también. Si huyes de esta pregunta, ella no huirá de ti. Y tarde o temprano la tendrás que afrontar, así que mejor que te coja preparada. Si no te gusta perder el tiempo ni hacérselo perder a los demás, ten muy claro que tiene sentido el esfuerzo. No será fácil, pero no hay mal que cien años dure. Si realmente merece la pena, te irás confirmando en tu decisión con el tiempo y el esfuerzo se verá recompensado.
Proyectos en común
Los proyectos en común son a las relaciones a distancia como el agua a las plantas. Diría que es básico. Aceptamos que en este momento viváis cada uno en una punta, ¿pero qué encima no haya visos de que la cosa cambie? Eso le hunde la moral a cualquiera. Unas vacaciones – cuantos más días mejor – que os haga ilusión a los dos. Unas prácticas en la ciudad del otro. Un curso de idiomas. Lo que sea para darle un poco de alegría a la cosa.
Idiomas en común
No digo que sea esencial, pero ayuda mucho. En un caso como el mío: yo española y él alemán. El único idioma en común cuando nos conocimos era el inglés. Y el hecho de que él aprendiera español dio un empujón de sentido a la relación. Primero, porque está bien eso de que tu chico se esfuerce en aprender un idioma que es el tuyo. Segundo, porque así cuando venía de visita a España, era mucho más fácil integrarlo en mi núcleo familiar y de amigos. También porque nos aporta mucho equilibrio. Es un alivio pensar que, cuando la cabeza no me da para más, puedo hablar con él en mi idioma. Y él a mí en el suyo. Además – ahora con hijos en común – me resultaría raro hablarle a mi hijo en español sabiendo que su padre no nos entiende.
En cualquier relación de pareja, asegúrate de que tenéis valores similares
Bastantes diferencias culturales hay ya – si es que las tenéis -, como para añadir mucha más diversidad a la relación. Esto también es aplicable a una relación a distancia entre personas nacidas en el mismo país. Y si para ti hay cosas muy importantes: como tener hijos; la cercanía a la familia; poder desarrollar tu carrera profesional junto con tu proyecto personal; o el matrimonio. Asegúrate de que la otra parte ve la vida desde el mismo ángulo que tú. Si no el mismo, parecido. Intenta no tener que pelear en puntos básicos para ti. Si en esto pensáis diferente y no da su brazo a torcer, vuelve a leerte el primer punto de la lista 😉 .
Celos fuera
Es fácil decirlo, ¿eh? Y más en una relación a distancia. Pero otra postura solamente te traerá dolores de cabeza, seguramente innecesarios. Si está contigo a pesar de verte – con suerte – una vez al mes, y tener que dejarse parte del sueldo en vuelos. Convéncete de que por algo será. Cuando estás bien con alguien, puedes salir todos los días de la semana y conocer a cincuenta personas cada día, que te va a dar igual – te lo cuento por experiencia-. Ármate de confianza porque no conozco otra forma de sobrevivir a una relación de este tipo. Si no eres capaz de confiar en la otra persona, plantéate si quieres embarcarte con ella en una relación a distancia y un proyecto de vida en común.
En cualquier relación sentimental, mucha comunicación
Si no expresas lo que piensas, ¿cómo quieres que él lo sepa y reaccione en consecuencia? Una ventaja de una relación a distancia es que, en comparación con las relaciones «normales», las horas de conversación, aunque únicamente sea telefónica, son en la regla muy superiores. Aprovéchalas y cuéntale lo que te preocupa. Y averigua qué le preocupa a él. Mucha comunicación y ningún tema tabú son claves también. Ahora que lo del Roaming va a desaparecer, esto te lo están poniendo más fácil que nunca.
Cada uno, su parcela
El amor es muy bonito y cuando tienes las endorfinas rebosándote por las orejas, puede ser que hagas alguna tontería. Mantén a tus amigos cerca, sobre todo a esos que te dicen las verdades cuando toca. Escucha a los que te quieren, lo que no significa que hagas lo que ellos te digan. Y concéntrate en tu trabajo. Quien dice trabajo dice tus aficiones, tus intereses. En ti. Toma las decisiones que tengas que tomar para llegar allí donde quieres estar, pero no cometas locuras de las que te puedas arrepentir o que después tengas que reprochar. Lo que hagas, hazlo principalmente por ti. Por lo que te vaya a aportar a nivel personal o profesional, no lo dejes todo a lo loco por alguien. En todo caso, déjalo todo a lo loco por ti. Porque quieres vivir algo diferente, porque quieres crecer y aprender, y porque sientes que tienes que hacerlo. Esa es la única manera de no arrepentirte si al final las cosas no resultan como te hubiera gustado.
¿Pero, de verdad se puede sobrevivir a una relación a distancia?
¡Claro que sí! ¿Cuál es la media de vida de una persona? ¿80 años? Pues no veo tan grave estar uno, dos, tres, o los años que haga falta separados, si la finalidad es poder estar mejor juntos. La vida es corta pero no creo eso de que haya una media naranja esperándote en cada esquina. Si crees que has conocido a ESA persona, pelea hasta el final porque ese es el consuelo que, llegado el momento, te quedará. Te lo dice una que estuvo cinco años cogiendo aviones sin saber si iba o si venía. Pero oye, cuatro años después aquí estoy, feliz como una perdiz y contenta de no habernos rendido. (No olvides nunca que esto es de dos, que pelees tú sol@ no sirve de nada).
Y, ¿sabes lo mejor? Estos cuatro años no solamente han sido los mejores a nivel de pareja, sino también a nivel personal. Crecer profesionalmente, emprender, aprender un idioma que a priori parecía imposible, conocer gente de culturas completamente distintas a la mía y comprobar que hay pocas cosas que se resistan si de verdad se quiere. Todo esto me lo hubiera perdido si no lo hubiera intentado. Además de que Mr. B y yo tenemos un rodaje ante las dificultades que ya quisieran muchos 😉 .
Tener al novio lejos te permite concentrarte en otras cosas, como trabajo, familia, viajes o amigos. Tienes la oportunidad de viajar una vez al mes o de tener un finde de película cada pocas semanas. Al final lo que cuenta es la calidad y no la cantidad del tiempo que paséis juntos. Si te has decidido a tomar este camino, céntrate en la parte positiva, que también la hay. Al final no se trata de terminar en boda a toda costa, sino de intentarlo con todas vuestras ganas sin dejar de lado lo demás.
Que tengas una feliz semana y, ¡que sea lo que tenga que ser!
6 Comentarios
marta - lalibretaroja
08/06/2017 at 10:57Yo también pienso que si se puede. Y que si la persona merece la pena, lo vale todo. Hay que intentar ver el lado positivo. A mí también me parece muy importante el saber que hay una fecha para juntarse, aunque no sea exacta si saber que en un tiempo más o menos acordado la pareja se vuelve a juntar. 🙂
myspanishsoul
09/06/2017 at 07:29¡Hola Marta!
Claro que sí. Poder se puede, pero hay que querer. Y es difícil a veces, tienes que tenerlo muy claro. Yo por mi experiencia sólo puedo recomendarlo porque en mi caso valió la pena con creces, pero cada cual lo vive de forma distinta.
Lo de tener proyectos en común es crucial para mantener la ilusión. En fin, que veo que hay por aquí más de una romántica / loca dispuesta a sacrificarse un poco por una relación que merezca la pena. ¡Me alegra!
Un abrazo y ¡gracias por pasarte por mi blog!
Ana
Alejandra
17/10/2018 at 03:07Hola, yo soy peruana y mi novio es alemán, lo conocí en julio ya que tuvimos un viaje en común por un mes, nos gustamos y el me pidió tener una relación a distancia. Yo nunca he tenido una y nose absolutamente nada de ello el se fue a Alemania en agosto pero volvió luego de un mes para conocernos mejor {se quedó dos semanas} ahora estamos comenzando de verdad lo que es la relación a distancia y muchas veces es muy duro más que todo para mi. El ha vuelto a tener pareja luego de 8 años y no tiene mucha experiencia en el amor, el dice que quiere estar conmigo el resto de su vida y yo también se lo digo pero aveces no estoy segura que esto vaya a funcionar ya que la distancia que nos separa son miles de kilómetros, y yo nose nada de los alemania, solo se que tienen una vida monótona y un poco aburrida, necesito algunos consejos ya que el es nuevo en el amor y tengo miedo de que el solo este ilusionado ahora y después de arrepienta y yo no quiero que me rompan el corazón porque yo si estoy intentándolo
myspanishsoul
20/11/2018 at 12:26Hola Alejandra, gracias por tu comentario.
Pienso que quizá podría ayudaros que tú vinieras a pasar unas vacaciones a Alemania con él. Así verías cómo es en realidad la vida aquí os tendríais tiempo de conoceros mejor. Una relación a distancia creo que necesita de una buena base y de mucho convencimiento.
Un abrazo,
Ana
Elisabet
27/06/2022 at 14:12Sí, se puede! Añadiría que para llevarlo mejor también es bueno tener planificado el siguiente encuentro, así se convierte solo en una cuenta atrás y no se cae en la desesperación de cuando nos volveremos a ver. Lo nuestro fueron 11 meses a distancia (España-Alemania). Superamos esa etapa que es durilla, pero que te hace mas fuerte! Y seguimos
myspanishsoul
27/06/2022 at 21:16¡Hola Elisabeth, totalmente! Tener una ilusión en el horizonte hacía más llevadera la espera. Ahora lo pienso y me parece increíble que aguantáramos tanto en la distancia…
Gracias por comentar.
Un abrazo,
Ana