Última actualización 26/05/2023 por myspanishsoul
Como cada vez que salgo de Alemania, me descubro haciendo cosas que me hacen sospechar que me estoy alemanizando. ¿Te ocurre también?
Si vives en Alemania y te ves reflejad@ en más de cinco de los siguientes síntomas, no hay dudas, ¡te estás alemanizando! Creo que no es grave ;).
Contents
Síntomas evidentes de que te estás alemanizando
Vas en bici a todos lados
Antes de llegar a Alemania, hacía lustros que no montabas en bici. Casi desde la época del colegio. Sin embargo, una vez que llegaste lo primero que hiciste es buscarte una. Desde entonces se ha vuelto tu mejor amiga. Da igual que haga frío o calor (si hace calor mejor), es tu medio de transporte favorito.
Te quedas en casa por un resfriado
Si estás resfriado aunque no tengas fiebre, es posible que tu compañero te mire con recelo cuando llegues por la mañana con la nariz roja y los ojos hinchados. Es más, es muy probable que tu propio jefe te insinúe que te quedes en casa al día siguiente si no estás mejor. (Basado en hechos reales).
No es que cuiden de tu salud, bueno quizá esto también. Es que tienen miedo a que contagies a media oficina. Así que si ya eres de los que no hace ni el esfuerzo por ir a la oficina estando con un buen resfriado, estás un paso más cerca de la alemanización ;).
Ojo que esto ya pasaba antes de estos tiempos pandémicos que nos ha tocado vivir. En la actualidad, se entiende aún más que no vayas a la oficina a esparcir virus.
Compras flores frescas para alegrarte el día
Esto se ha vuelto una costumbre sagrada. Autorregalarme flores hasta el punto de que a veces, el salón parece una floristería. Si vienen invitados a casa, también puede que las traigan porque saben que me flipan.
Me encanta porque le da vida al hogar. Aunque no huelan. Cuando se chuchurren y se ponen blandas es un poco bajada. Lo bueno es que en el supermercado las encuentras asequibles y por unos pocos euros te puedes hacer con otro ramo.
Y reconozco que aquí hay una diferencia importante respecto a Viena. En Hamburgo las flores eran asequibles, también en las floristerías. Ahora que vivo en Viena no me atrevo a comprarlas fuera del supermercado porque la clavada es épica.
Prefieres comer en la terraza aunque haga frío y llueva
Ya sabes, es verano. Da igual que tengamos dieciocho grados y esté chispeando. Si no nos sentamos ahora en las terrazas de los bares… ¿Cuándo? No hay dolor.
Tú te has venido arriba. Es verano. Llevas tu chaqueta (finita de entretiempo, que para eso «hace buen tiempo») y aguantas como una campeona a riesgo de coger una pulmonía en pleno mes de julio.
La versión «pro» de esta alemanada es comer con el paraguas abierto. Es decir, tenedor en una mano y mango del paraguas en la otra. Si pides un filete necesitarás la ayuda de un tercero para que te ayude a cortarlo 😉 . Es verídico. Estas cosas se ven por aquí.
Llevas tu propia carne a las barbacoas
Esta es muy buena y la había olvidado. Menos mal que tengo una fiel lectora que me la ha apuntado en uno de los comentarios 🙂 . ¿Qué pensarías si en España haces una barbacoa con amigos donde cada cual lleva algo de comer y me presento yo con mis dos filetes para mi ración? Pues eso es lo que suele hacerse aquí.
Vale que haya una ensalada de pasta que algún alma cándida se haya encargado de hacer para todos. Pero con la carne en Alemania no se juega. Cada cual se pasa antes por el supermercado y compra aquello que más le gusta. Espera su turno cuando el grill esté libre y a comer. Si ya no te sorprende llevar tu propia carne a una barbacoa con amigos… hay que replanteárselo.
Cenas temprano
Vale que en tu día a día prefieras no empezar a cenar a las diez de la noche. Estando aún viviendo en España, intentaba no empezar a cenar más tarde de las nueve para tener algo de tiempo para hacer la digestión antes de acostarme. Sin embargo, puede que pronto te descubras, si no lo has hecho ya, llamando a un restaurante para reservar un sábado por la noche pidiendo una mesa a las 18:30 h. Si el restaurante está en Alemania no hay de qué preocuparse, pero si el restaurante está en España o Italia… amig@ tenemos que hablar. Saber más sobre horarios en Alemania.
Te sientes rar@ cuando tienes los zapatos puestos en casa
Lo admito, ésta sensación la vivo en primera persona los primeros días después de llegar a España. Entro en casa (la de mis padres) y mi primera reacción es pensar en ¿dónde dejo los zapatos? ¡Con lo limpito que está el suelo! Prueba evidente de que te estás alemanizando.
A falta de balcón, sacas los pies por la ventana en los días soleados del verano
Si hay un síntoma evidente de que te estás alemanizando, es este. Hay una ola de calor. Lo que en Alemania significa tres días seguidos con temperaturas de entre 25 y 30 grados. Tú no tienes balcón, pero eso no te desanima. Has visto a tu vecino montarse una terraza improvisada en su ventana. Y claro, a ti que la imaginación no te falta, la has echado a volar.
Si esto lo acompañas de que decides – de manera espontánea – pedir días libres en el trabajo y disfrutar así de las temperaturas, no hay dudas, te has alemanizado.
Nada de descargarse películas de internet
Que levante la mano quien no lo ha hecho alguna vez. A pesar de que muchas veces la calidad deja mucho que desear, ¿quién se resiste a la tentación de ver una peli recién estrenada en el cine gratis? Si vives en Alemania, debes saber que esto está terminantemente prohibido. Y lo que es más importante, las multas no son ninguna broma. Si te pillan te puedes ver pagando en torno a mil euros por la gracia. Si ya estás abonado a Netflix, Apple TV, Sky y Amazon Prime estás ya bien alemanizado.
Hay palabras en alemán que integras en tus conversaciones en español
Has conseguido tu objetivo de aprender alemán con éxito y ahora hablas una mezcla de idiomas. ¿Por qué hay ciertas palabras alemanas que muchos españoles hemos integrado en nuestro vocabulario cuando hablamos español? Un ejemplo, Keller (trastero). Cuántas veces hablando con amigas que también viven en Alemania decimos Keller en lugar de trastero. Es más, hay veces que no somos capaces de recordar la palabra trastero. Otro ejemplo, Anmeldung (registro). Cuando llegas a Alemania lo primero que tienes que hacer es el Anmeldung. No te extrañe si después de cuatro años diciéndolo y escuchándolo, ya no eres capaz de encontrar el significado en español. Además, lo conjugarás en modo español. Diciendo he ido a anmeldarme o ya esto anmeldado. ¡Razones para preocuparse, sin duda!
Tus vacaciones han pasado a enero en lugar de agosto
¿Te has descubierto reservando tus vacaciones en enero o febrero para salir del bucle nube / lluvia? Pues esto es otro síntoma evidente de que te estás alemanizando. Tu mentalidad ha cambiado y prefieres disfrutar del verano alemán – un tanto descafeinado – y dividir el invierno. Porque este será el principal propósito de tus primeras vacaciones del año. Dejar atrás las semanas de nubes, frío y lluvia y aterrizar en algún lugar lejano con sol y calor.
Si regresas a tu hogar de origen échale un vistazo a esta entrada que trata sobre volver a casa por vacaciones. Seguro que también hay muchas cosas que te resultan familiares.
Comes, da igual el qué, a todas horas
Hasta que me vine a vivir a Alemania, yo tenía muy claro qué comer y a que hora. En España hay horarios de comidas. El desayuno es hasta las doce del medio día. Muchos bares no te lo sirven más tarde. Ni siquiera un café. El almuerzo es hasta las cuatro o cuatro y media. Lo fija la hora a la que cierren las cocinas. (Otra cosa sorprendente es que en Alemania las cocinas no cierran al medio día en los restaurantes). Y la cena digamos que desde las nueve hasta las doce o la una, que vuelva a cerrar la cocina. En España nadie te mira mal si te pides una cerveza o un vino a la una del medio día. Pero si te mirarían raro si te pides un café.
Un síntoma evidente de que te estás alemanizando es que te apetezca un café a cualquier hora del día. Si además lo combinas con una sopa de verduras o un bocadillo de chorizo, he de decirte que creo que te hemos perdido.
El Brunch es tu comida principal del fin de semana
Si llevas un tiempo viviendo en Alemania, ya sabrás de la afición que hay aquí por los Brunch. Una comida entre el desayuno y el almuerzo que se hace a media mañana. Un buen Brunch te deja comido para casi todo el día.
Un síntoma clave de que te estás alemanizando es tu nueva afición a esta forma de comer. Un Brunch en condiciones empieza por salado y termina por dulce. Bollería, quiche, tostadas, cortado, frutas, lácteos y capuchinos. Incluso los hay con cava o como lo llaman por aquí, Sekt.
Bebes vino mezclado con agua con gas
Viniendo de España, creo que lo más parecido a beber vino mezclado con bebida con gas será el calimocho. Quien más y quien menos se ha bebido uno o varios de vez en cuando. Pero a nadie se le ocurre pedirse uno cuando va a cenar por ahí.
En Alemania no es raro ir a cenar y que haya alguien, sobre todo suelen ser chicas, que se pidan un Weineschorle. O lo que es igual, vino (blanco) mezclado con agua con gas. Ya te advertí en la entrada sobre los síntomas claros de que tu pareja es un alemán, que echarle hielo al vino podría entrar a formar parte de tu rutina. Pues aquí damos un paso más y le echamos agua directamente. Si alguna vez has caído en la tentación de tomarte uno de estos Weineschorle, no me queda duda, te estás alemanizando.
Le deseas a todo el mundo que tenga un buen día
Vas a comprar el pan, al mercado o a tomarte un café. Una vez que pagas para irte, en Alemania es costumbre desearle que tenga un buen día (si es por la mañana) o una buena tarde o noche, a quien amablemente te ha atendido. (Si ha sido un sieso no). Ein schöner Tag noch, Ich wunsche Ihnen noch einen schönen Abend, etc.
Si cuando estás en España vas a hacer algunos recados y te despides diciendo «Que tenga usted un buen resto del día», o «que tenga usted una buena tarde, o noche». Ya sabes, un síntoma más de que este país está haciendo mella en ti.
Haces tu cuenta aparte cuando vas a cenar con amigos
Te estás alemanizando si atrás quedaron aquellos tiempos en los que salías cenar y tu amigo te invitaba a la cena y tú le correspondías invitándoles a las copas. En Alemania las cuentas claras y el chocolate, espeso.
Sales a tomar unas copas y tu amigo se acerca a la barra para pedir por los dos. Ahí estás tú con tus cinco euros preparados para dárselos. Tu amigo te mira pensando, ¿a esta qué le pasa? Mientras que te dice: «no te preocupes, ya invitas tú a la siguiente».
Lo mismo cuando vas a cenar y pides la cuenta. Mientras que alguien de vosotros calcula a cuanto salís por cabeza y dice: 20 € cada uno. Tú ya habías echado tus cuentas mentales en plan: «una hamburguesa doble con queso y dos cervezas y postre: 19,50 €».
Ya lo estoy viendo, hay más de un alemanizado entre nosotros. Si te sirve de consuelo, yo misma me veo en muchos de estos casos. Espero que no sea preocupante y que no vaya a más 😉 .
¿Con cuál de estos síntomas te sientes más reflejado?
12 Comentarios
Roseta
27/06/2017 at 08:53Hola Ana, te ha quedado un post bien chulo! Tengo que confesar, que la mayoría de estas costumbres las tengo interiorizadas y me encantan. Por ejemplo, lo de la bici, además de super saludable y bueno para el medioambiente, sirve para ahorrar muchísimo dinero. Y lo de cenar temprano o quitarme los zapatos en casa, lo veo tan práctico, jeje
Eso sí, hay otras «alemanadas» que odio con todas mis fuerzas, jaja, ¿qué es esa guarrería de los Schorle, por favor? Rebajar zumos o vinos con agua? Puagh!!! Y otra cosa a la que no me acostumbro ni queriendo, es la costumbre que tienen de que a las barbacoas cada uno lleva su carne. Me explico, las ensaladas, tortillas y demás, si se comparten en el grupo, pero la carne no??? Hay cosa más incómoda y violenta que levantarte a la barbacoa hacerte en exclusiva tus dos trocitos de carne, esperar a que se hagan y zampártelos tu solo? Además, ni te molestes en llevar 10 salchichas para todos, que nadie las va a tocar y te llevas las 8 salchichas que han sobrado en un taper para casa. ¡Pero qué cutres son a veces! Yo creo, que generalizando, se puede decir que los alemanes son muy individualistas, por eso, lo de compartir comida, no va mucho con ellos… ¿has probado a pedir raciones para compartir con tu suegr@? jajaja Sus caras son un poema!
myspanishsoul
28/06/2017 at 22:29¡Magnifico comentario Roseta!
Llevas razón en que muchas costumbres que adoptamos ya como nuestras no son en absoluto malas. La bici a mi también me encanta y los horarios de comida también. Eso de almorzar ligero también lo veo super practico. O lo de hacer un desayuno fuerte el fin de semana y comer poca cosa al medio día para tomar una buena cena temprano por la noche.
Lo de llevar tu propia carne a las barbacoas sencillamente genial. Hace tanto que no voy a una que lo había olvidado por completo!! Con tu permiso lo incluyo en el post porque una alemanada como esa no puede faltar.
Lo de compartir comida es verdad que no les va nada. Se ponen nerviosos. Aunque en honor a la verdad mis suegros se hacen a todo y les gusta experimentar más que nada. (Cada vez que vamos a España se vuelven locos con las tapas) 😉 .
Te mando un abrazo y de nuevo gracias por tu aportación! 🙂 .
Ana
Roseta
29/06/2017 at 08:51😉 Otro abrazo para tí Ana!
Magali
24/07/2017 at 22:52No sé cómo será de distinto en España, pero aquí me tuve que acostumbrar a ser muy rápida en la línea de cajas del super. El que viene detrás tuyo sino te pasa con sus compras por encima
myspanishsoul
18/08/2017 at 18:25Hola Magali,
Pues en esto que comentas no me había fijado. Yo a los alemanes los veo muy ordenaditos esperando su turno para casi todo. A lo mejor depende del supermercado :).
Un abrazo,
Ana
Eli
06/08/2018 at 22:02Esto también me pasa y no me gusta es que en casi en todos los supermercados me da estrés al llegar mi turno en la caja. Que si no soy rápida me atropellan con todo y carrito de compras!
myspanishsoul
11/09/2018 at 21:44Hola Eli, ¡cuanta verdad! Lo del super es muy estresante. Yo al principio me agobiaba. Ahora ya llevo la estrategia pensada para cuando me toque. Una vez, en un Lidl o Aldi, la cajera me dijo que no me entretuviera a meter las cpsas en la bolsa sino que me las llevara al mostrados que suele haber junto al escaparate y que las metiera en bolsas alli. Ojiplática me quedé. Toda la vida yendo a comprar al super y entonces me enteré de la forma de proceder ;).
Un abrazo,
Ana
Leti
06/02/2018 at 19:46Me encanta!!! Me encanta tu blog y me veo en TODO lo que escribes!!!
Lo del agua con gas,los zapatos y desearle buen día a todos!!BUENÍSIMO!
myspanishsoul
07/02/2018 at 11:00Hola Leti,
jaja..me consuela saber que no soy la única!
¡Qué tengas un buen día! 😉
Un abrazo,
Ana
Rosa
09/02/2018 at 12:42Hola Ana,
me encanta tu Blog!
Leyendo esto, me doy cuenta que de verdad me estoy alemanizando…y mucho! será que acabao de cumplir tres años en Hamburgo y con pareja alemán.
Lo de los zapatos lo llevo muy a raja tabla, no dejo que nadie entre en casa con zapatos, ni mis padres!
y con mis Amigas españolas que viven aquí, ya ní me acuerdo como se llama Aguacate, siempre Avocado..
me siento identifiada en casi todas la verdad..aunque si te digo la verdad me siento muy cómodas con todas ellas por lo que en general, las encuentro buenas costumbres.
Un saludo!
Elisabet
20/02/2022 at 21:56Genial el Post Ana! En vocabulario añadiría „Termin“ también
myspanishsoul
01/03/2022 at 14:00Uy sí. Termin debería de incluirse en el diccionario de la RAE XD. ¡Gracias por el apunte!
Un abrazo, Ana